jueves, 7 de octubre de 2010

¡Y dónde está mi Nobel!


(Foto tomada de la página web de El Comercio)

Este es un auto taller de cuento pero, dado que a parte de autor soy el único visitante y lector, puedo darme el lujo de convertirlo también en taller de auto-terapia: para no atosigar a todo el mundo con lo que ya dije, mejor lo digo acá: el triunfo de los demás no es nuestro triunfo, a menos que se trate, claro, de un amigo o de un hijo, personas a las que uno afecta y con las que tiene una relación personal. Me encanta lo que Marito escribe, pero mi pata no es.